Morteros autonivelantes para todo tipo de suelos

El mortero autonivelante es una argamasa muy fluida que suele utilizarse como base para la instalación posterior de diferentes suelos, como moquetas, vinilos, parqué, etc. Lo componen elementos como arena, cemento, agua y se le añaden distintos aditivos que le otorgan fluidez para poder conseguir superficies más lisas y niveladas. Para hacer la argamasa hay que utilizar agua pura y limpia y la mezcla debe ser fluida y homogénea. Además hay que respetar las proporciones para obtener la textura exacta que necesitamos.

El mortero autonivelante se utiliza en proyectos de construcción donde son imprescindibles los anclajes para la maquinaria. También está  muy demandado para reparar e igualar superficies dañadas. Empezó a usarse en la década de los 70.

Su aplicación exige un trabajo al detalle si queremos que sea del todo satisfactoria. En primer lugar, el espacio debe estar limpio de grasa, polvo o piezas que limiten su adherencia. Antes de nada, tenemos que concretar el grosor de la capa que queremos conseguir y que no debe ser inferior a 4 centímetros si lo que buscamos en conseguir una superficie plana y regular. Para ello, estableceremos el nivel o altura de la capa para todo el espacio a cubrir y eso nos servirá de referencia a la hora de verter el mortero y esparcirlo por todo el área. Normalmente, el mortero viene en una hormigonera, desde donde se va depositando en la suelo.

Después de extenderlo, hay que removerlo bien para conseguir que se vayan igualando los niveles. Hay que tener en cuenta que este mortero no se nivela solo, sino que hay que ayudarlo manualmente. Y, a continuación, hay que dejarlo secar durante dos o tres días. El tiempo variará en función de factores como la temperatura, el sol directo o la humedad. Una vez que ya está seco, estará preparado para cualquier uso por su gran resistencia.

Por último, instalaremos sobre él el pavimento elegido, ya sea en forma de madera, moqueta, baldosas o cualquier otro.

Entre las virtudes que presenta el mortero autonivelante es que resulta muy rentable, ya que tiene un bajo coste. También destaca por su calidad, puesto que este producto no permite la creación de bolsas de aire que luego rompan el pavimento. Pero, sobre todo, nos permite obtener superficies planas y rasas. A este hay que añadirle que es un producto que se aplica de una manera rápida y fácil y se seca bastante pronto.