Pavimentos para la industria químico-farmacéutica

La realidad es que, prácticamente, hay tantos suelos industriales como sectores productivos. El motivo es que cada tipo de industria requiere materiales y revestimientos diferentes para garantizar las necesidades y seguridad de los trabajadores, así como la integridad de los productos que se elaboran y sus materias primas.

En el caso de la industria químico-farmacéutica, lo primero que deben hacer los pavimentos es cumplir con la normativa pertinente, lo cual será comprobado y acreditado Sanidad para poder homologarlo. Para ellos, deben cumplir los siguientes requisitos:

  1. Deben ser salubres, evitando la creación o la absorción de residuos ligeros que haya en el aire y que puedan contaminar la producción. En el caso de los laboratorios farmacéuticos ésta es una norma de cumplimiento obligatorio y especialmente importante para preservar los medicamentos.
  2. Es imprescindible que las superficies de las empresas del sector ofrezcan una limpieza fácil y eficaz, así como un mantenimiento sencillo. El motivo es que muchas veces trabajan con muestras orgánicas o con materias primas que se contaminan fácilmente.
  3. También deben de ser extremadamente resistentes, como la mayoría de los suelos industriales. Tengamos en cuenta que los profesionales de este sector suelen trabajar con material químico, a veces corrosivo y, en ocasiones, peligroso. La posibilidad de pequeños o medianos vertidos existe, por ello este pavimento debe resistir estas situaciones sin alterarse ni provocar males mayores. También deben ser firmes para hacer frente a la maquinaria móvil y los golpes.
  4. Por descontado, estos suelos industriales deben favorecer la impermeabilidad. Además de incrementar la seguridad laboral, hará que dure más tiempo en buenas condiciones. Y, ante posibles vertidos accidentales, es recomendable que no deje filtrar los líquidos.

Por todo ello, el sector químico farmacéutico suele optar por suelos duros, instalados a base de capas distintas y que garanticen un buen resultado. Por otro lado, los acabados deben ofrecer superficies antideslizantes para reducir al máximo la posibilidad de accidentes. Unas características que deben cumplirse tanto en la superficie como en los zócalos y rodapiés.

En cuanto al diseño, la estética no queda en absoluto excluida de los pavimentos industriales. De hecho se puede conjugar la resistencia y la seguridad con pavimentos bien acabados que se integren perfectamente en instalaciones modernas y conceptuales. La tecnología de los pavimentos, cada día más puntera y avanzada, hace posible la unión de todos estos conceptos y satisfacer, así las necesidades y preferencias del sector.