¿Qué tipo de pavimento elegir para exteriores?

La elección del tipo de suelo para una zona exterior de nuestra casa es una decisión que va más allá de lo estético y que se circunscribe dentro del terreno de lo técnico. Un suelo bonito cualquiera puede verlo, pero no es lo único necesario a tener en cuenta, ni de lejos.

Pavimento exterior

En lo que al suelo de exteriores respecta, entran muchos factores a tener en cuenta, pues hablamos de un tipo de suelo que debe ser resistente tanto a las lluvias, como al sol y a las altas y las bajas temperaturas. Ni que decir tiene que además deberemos de tener en cuenta en qué tipo de clima vivimos.

Por supuesto que los aspectos técnicos son fundamentales, pero también querremos encontrar un suelo que sea estéticamente bonito, y es que a quién no le gusta pasar los mejores momentos del buen tiempo en su terraza o jardín.

Pues bien, vamos a repasar algunos de los tipos de suelo que pueden cumplir con estos requisitos si nos adentramos en la búsqueda de uno.

Pavimento exterior cerámico

Se trata de una de las opciones más utilizadas en exteriores por diversos motivos. Fundamentalmente ofrece un fácil mantenimiento y limpieza, a la vez que la cerámica es realmente resistente a los cambios de temperatura.

En este campo podemos elegir diversos tipos de suelo cerámico:

– Barro cocido: le dará un aire rústico a nuestra terraza por su aspecto más artesanal. Ofrece gran resistencia, pero es necesario un tratamiento y cuidado especial debido a la facilidad con la que se adhieren las manchas.

– Gres porcelánico: Destaca por su durabilidad, resistencia al rayado y cambios de temperaturas extremas. También es muy versátil y en el mercado se pueden encontrar de muchas variedades y colores, podemos encontrar los que imitan otros materiales, como piedra, mármol o incluso madera. De instalación fácil.

– Gres normal: Es más barato y sencillo de instalar. El inconveniente: es más fino que el porcelánico y presenta menos resistencia.
La madera

La madera como opción para colocar en la terraza es una solución muy estética, una alternativa que tiene tanto ventajas como inconvenientes. Se trata de un material muy resistente, pero es bastante más delicado que otros materiales y necesita de un mantenimiento más continuo. Podemos optar entre madera sintética o natural. El mayor inconveniente es la dificultad de instalación, que requerirá de contratar a un especialista.

No obstante, entre las ventajas que tiene para optar por ella es sin duda la belleza del material. Además de contar con gran variedad de maderas para elegir: maderas tropicales, teka, bambú, ipe, ya que son más resistentes a las lluvias y a los cambios de temperatura. Además, otra ventaja es lo práctico que es este material.
La piedra natural

Se trata de un material visualmente muy agradable, de fácil mantenimiento y gran durabilidad. Precisamente al ser un material natural cada piedra es exclusiva y única.

Entre las variedades más comunes para elegir en nuestros exteriores tenemos:

Pavimento exterior de Lajas

– Lajas: Resistentes a cualquier clima. Resultan muy recomendables en los lugares más fríos al no verse muy afectadas por las heleadas o la nieve.

Pavimento exterior de granito

– Granito: El gran inconveniente es su elevado precio, pero se trata de una de las piedras más estéticas. Es aconsejable en climas cálidos y con mucha incidencia de la luz del sol, ya que presenta gran resistencia al calor. Además es un material muy versátil, podemos encontrarlo en diferentes colores, tamaños y formas.

Pavimento exterior de pizzara

-Pizarra: Es el material usado por excelencia en los tejados. Se trata de un material muy impermeable por lo que le hace ser también buen aislante térmico. Por esta misma razón la pizarra puede ser también una gran opción para el pavimento. De color gris, podemos elegir dentro de la escala de grises hasta tonos casi negros.
El hormigón

Pavimento exterior de hormigón

Los pavimentos de hormigón pulido dan un toque moderno a cualquier terraza. Como son impermeables se han puesto muy de moda su uso en exteriores junto a piscinas. Una de las grandes ventajas es que el hormigón pulido es fácil de instalar. Además es un material resistente a todo tipo de grasas y detergentes, por lo que es fácil de limpiar y su mantenimiento resulta muy económico.