Pavimentos continuos para parkings: Todo lo que debes saber

No hay duda de que elegir el mejor pavimento continuo para un parking es calve a la hora de evitar, por un lado, el deterioro del suelo con el paso del tiempo y de los coches, ya que, tratándose de un parking, el tránsito será un no parar día a día. Y por otro, tener la certeza de que ese suelo es el mejor para ese lugar y para ese fin, ya que no existe un solo pavimento que puedas echar, pero la elección del mismo determinará el funcionamiento de este, por ello hoy vamos a ver qué tipos de pavimentos continuos hay y cuáles son sus diferencias, para que puedas elegir el que más se adapte a lo que quieres hacer.

Una de las características más importantes del pavimento continuo es que evita que la suciedad se acumule, haciendo mucho más fácil la limpieza, algo totalmente clave si por el lugar van a pasar coches continuamente, ya que de esta manera se evitan accidentes. Es esencial conocer las características del suelo en el que se a instalar el pavimento, ya que, si eliges el incorrecto, no solo se deteriorará mucho más rápido, sino que su arreglo te costará mucho más dinero y tiempo. Por lo que es clave saber exactamente dónde se va a hacer la obra y con qué fin.

Tipos de pavimento para parking

El primer tipo de pavimento continuo que se debe tener en cuenta es uno de los más importantes e interesantes, se trata del pavimento de hormigón continúo fratasado, que básicamente consiste en alisar y afilar el hormigón todo lo que se pueda, pasando una máquina del mismo nombre, o sea fratasada, que tiene unas aspas que van dejando el hormigón de forma perfecta y uniforme. Esto ayuda a que el hormigón no desprenda prácticamente polvo y que además no se desgaste, ya que, si no se hiciera, con el paso se las ruedas de los coches se irían levantando poco a poco hasta que en unos pocos años quedara bastante deteriorado. De esta manera el hormigón no se levanta y puede durarte para toda la vida.

Para complementar esta opción, lo mejor es pintar después el suelo con resina o pintura con poliuretano, consiguiendo así crear una capa resistente al agua, polvo y grasas que pueda desprender algún coche. Además, estas capas son las que se suelen dar de algún color, pintar rayas y demás para hacerlo mucho más manejable y dar un toque distintivo. Con estas pinturas consigues una resistencia mucho mayor y una durabilidad muy alta.

Otra de las opciones, si no se cuenta con el presupuesto o los medios para ninguna de las anteriores, es asfaltar todo el suelo del parking, con una capa de unos tres o cuatro centímetros más una capa de slurry los resultados son interesantes. Aunque eso sí, la suciedad se acumulará más, es más probable que el suelo se aparezca más al de un garaje que un parking, pero desde luego es otra opción interesante, a pesar de que será más complicado limpiarlo, pero es otro tipo de pavimento viable.

Conclusiones

Siempre hay que tener algunos factores en cuenta a la hora de elegir el tipo de pavimento, uno es la resistencia, ya que lo último que queremos es que se deteriore con el paso de cada coche, necesitamos que aguante todo tipo de peso de coche y ruedas. Lo segundo es la durabilidad, ya que, aunque ahorremos ahora unos cientos de euros, si el suelo se desgasta a los pocos años y se tiene que asfaltar de nuevo, al final perderemos dinero y clientes.

La acumulación de suciedad es otro de los puntos más importantes, no solo por la visibilidad bonita que queremos tener, sino por la prevención de accidentes. Si podemos hacer que el suelo esté a prueba de líquidos para evitar derrapes, mejor que mejor. De hecho, también se recomienda que sea ignífugo, no hay cosa más peligrosa que se pueda producir un incendio dentro de un parking por cualquier escape de gasolina que pueda haber, estar preparado contra esto es clave, por lo que el pavimento juega un papel fundamental para dar la seguridad necesaria a todos los coches que pasen por él.