Pavimentos de hormigón impreso

Hoy en día el mercado nos ofrece soluciones increíbles para combinar los materiales tradicionales y sus altísimas prestaciones con acabados muy decorativos y de gran calidad. Es una opción a tener en cuenta a la hora de elegir el pavimento para una superficie, un proceso que no siempre resulta fácil. Un ejemplo de la combinación perfecta de ambas prestaciones lo encontramos en el hormigón impreso, un material muy solicitado en el sector de la construcción en los últimos años.

Se trata de un hormigón al que se le aplica un tratamiento superficial para conseguir estampados, texturas o acabados diferentes. Por este motivo, suele instalarse en urbanizaciones, aceras, cascos históricos de  ciudades, parques y otras zonas de mucho tránsito. Entre sus propiedades destaca que su durabilidad y resistencia ante cambios térmicos, factores climatológicos, agresiones químicas, etc. Sin embargo, es mucho menos resistible a otras agresiones, como la tracción mecánica o el paso de vehículos.

Este pavimento presenta como principal ventaja que se puede preparar en el mismo lugar y momento en que vaya a instalarse. Hablamos de un material muy económico que, en función de nuestras preferencias, puede oscilar desde los 15 a los 40 euros el metro cuadrado. Las nuevas tecnología están consiguiendo, además, nuevos acabados más estéticos y resistentes al fuego.

Normalmente el hormigón impreso se utiliza para exteriores y suele instalarse en canchas, zonas comunes de urbanizaciones, plazas, etc. Pero la tendencia actual es usarlo también como pavimento en algunas industrias.

Para pavimentar con hormigón impreso no es demasiado complicado, aunque hay que fijarse en todos los detalles para conseguir que quede perfecto y para evitar problemas futuros. De hecho, suele aplicarse en la superficie como cualquier otro hormigón. Es decir, hay que extenderlo muy bien, rellenar todos los huecos y dejando la superficie lo más lisa posible. Una vez conseguido esto, se superpone el color que hayamos elegido y que más nos guste en consonancia con el entorno. La fase siguiente consiste en dibujar o estampar el diseño escogido y, después de unos 3 días aproximadamente, la superficie se habrá secado y podremos barnizarla para protegerla.

Lo más recomendable es recurrir a una empresa especializada en este tipo de suelos, para instalarlo con todas las garantías. Lo ideal es contactar con varias, pedirle presupuestos, y valorar la que nos merece más confianza. De esta manera, si algo sale mal, estaremos cubiertos por la garantía de la empresa contratada.