Pavimentos para la industria alimentaria

La industria alimentaria y sus instalaciones están sujetas a una estrecha supervisión para controlar que se ajustan a estrictas normas de higiene y seguridad, que garanticen que el producto final llegue en buenas condiciones al consumidor final. Diversas normativas relacionadas con la seguridad alimentaria y el saneamiento establecen pautas muy estrictas sobre las características que deben cumplir los emplazamientos que las albergan. Y el suelo de estos espacios no es una excepción.

Entre otros objetivos deben ajustarse a unas características concretas que faciliten el trabajo de los profesionales del sector y ayuden a conservar los alimentos en óptimas condiciones. Únicamente una empresa especializada en pavimentos industriales puede y debe dar respuesta a estas necesidades, dando solución a toda la problemática que este tipo de trabajo plantea. Dentro de este sector se incluyen, por ejemplo, mercados, empresas cárnicas, cocinas industriales o almacenaje de alimentos y bebidas.

En algunas empresas del sector, es necesario dividir las instalaciones en diferentes áreas de trabajo: zona seca, zona húmeda, zona de almacenaje, frigoríficos, área de trabajo en cadena, etc. Cada una de ellas requerirá un tipo diferente de suelo industrial diferente, ajustado a sus características concretas. De todas formas, los pavimentos para las industrias cárnicas deben cumplir, en general, las siguientes características:

  1. Deben ser resistentes a factores como el contraste de temperaturas, los impactos, y los productos químicos que se utilizan para mantener la higiene del área. Pero también deben tolerar bien la creación de zonas antideslizamiento y ofrecer un buen contacto con la maquinaria que se utilice.
  2. Es necesario que sea permeable, ya que en la industria alimentaria puede ser habitual el vertido de líquidos.
  3. Este pavimento debe facilitar la limpieza y la desinfección.
  4. Siempre se debe optar por revestimientos sin aroma ni olores, que garanticen la salubridad de los alimentos.
  5. El suelo para esta industria debe estar, además, libre de elementos contaminantes. Es decir, debe ser compacto y evitar la proliferación de gérmenes y microorganismos. De hecho, esta es la cuestión principal que permite que un pavimento concreto obtenga el certificado como adecuado para la industria alimentaria.

Un pavimento que reúna todos estos aspectos, será idóneo para el sector de la alimentación. Las opciones en el mercado son múltiples y variadas y nos permiten un buen abanico de opciones para elegir. Antes de decidirnos por un tipo u otro, hay que valorar todos los factores anteriormente citados, aplicados a las características particulares de cada caso.